Y muchas veces es un buen vehículo que nos facilita la comunicación con otras personas.
El humor puede utilizarse en una variedad de entornos de acompañamiento, incluyendo:
- Encuentros individual para ayudar al cliente a abordar sus problemas personales.
- En grupo, ayuda a los clientes a conectarse entre sí, sentirse en un entorno relajado y a compartir sus experiencias.
- Puede utilizarse en un acompañamiento familiar para ayudar a las familias a comunicarse y resolver conflictos.
Pero cuidado, el humor en un encuentro debe utilizarse con cuidado y sensibilidad. Es importante que el acompañante entienda el humor del cliente y que utilice el humor de forma adecuada a la situación. No todas las personas se sienten bien riéndose de ellas mismas.
Te animo a probarlo.
Gabriela